Queridos amigos y compañeros:
Damos cuenta de la triste noticia del fallecimiento de nuestro compañero D. Antonio Guerrero, afiliado de Los Molinos. Desde aquí nos unimos al dolor de su familia por tan triste pérdida y le recordaremos siempre con un sentimiento de cariño y, sobretodo, de admiración. Fuimos muchos los que tuvimos el honor de conocerle pero, sin duda, nuestros compañeros de Cercedilla fueron los que más cerca estuvieron de él y, por ello, reproducimos a continuación unas palabras de Antonio del Valle a modo de recuerdo y homenaje.
D.E.P.
Por mucho que ella lo imagine nunca llegará a saber Rosa Díez, hasta donde llega la talla humana de algunos de los militantes de base de su, de nuestro, partido.
Cuando me uní, allá por 2008, a la Agrupación Local de la Sierra Noroeste de Madrid conocí a Antonio Guerrero en Los Molinos. Era el menos joven de todos nosotros y ya tenía la salud muy comprometida. No obstante, pudimos contar con él para todo lo que se le requería. Entusiasta, enamorado hasta los huesos del ideario de UPyD, esperanzado con un futuro político mejor para España aunque él se supiera sin largo futuro, acudía a reuniones, votaciones, etc. si su enfermedad se lo permitía.
Participaba en este proyecto sin aspiraciones a ocupar cargo alguno ni siquiera a que su hija Olvido, también militante de UPyD, los ocupara. Aportaba sus ideas desde la razón y la experiencia y siempre escuchaba al contertulio. Lejano a las disputas y las riñas siempre intentaba encontrar un punto de encuentro entre las distintas ideas y posicionamientos.
Lástima que ya no podamos contar más contigo, Antonio, lástima que no puedas vivir las elecciones del 20-N y lástima que no puedas conocer el techo político de tu partido, de UPyD. Pero ahora que tú si puedes, susurra al oído de algunos líderes la banalidad de las cosas que constantemente dicen y hacen.
Has aguantado más que lo que un hombre inteligente debe aguantar para morirse y te entiendo porque por duras que pueden ser las enfermedades más duro, a veces, se hace abandonar a los seres queridos. Tu cuerpo abandona a la amada esposa, a las hijas y a los nietos pero tu obra ya está hecha: intentaste dejar y dejaste un mundo mejor que como lo encontraste.
Hasta la vista tocayo, me alegro de que nuestros caminos se cruzaran. Gracias por tus consejos. Gracias por tu ejemplo como hombre.
Antonio del Valle (Compañero de Antonio Guerrero en la Sierra Noroeste de Madrid)